noticias tlf Vol. xiv #1 Marzo 1993



Un Lugar Caliente, Lleno de Polvo y Mosquitos





Oí hablar de la fragua por primera vez cuando un amigo mío que había viajado a El Salvador me regaló un evocador calendario fotográfico que describía el trabajo de la compañía. Acababa de recibir una beca Fulbright para enseñar teatro y danza en Honduras. Estaba buscando cualquier información acerca de las artes en Honduras. Unos amigos me aseguraron que la fragua era una de las pocas tropas teatrales trabajando en el país.

Le conocí a Jack Warner mientras asistía a un festival de obras teatrales sobre Morazán (el héroe nacional de Honduras) en Tegucigalpa. Me invitó a que fuera a El Progreso para trabajar con la compañía en el desarrollo de una obra de danza-teatro. Mientras iba preparándome para el viaje, la gente de Tegucigalpa me avisaba que El Progreso era "un lugar caliente, lleno de polvo y de mosquitos". Llegué con ansiedad sobre el lugar y la compañía.

Me recogieron en el pueblo de Siguatepeque en un arcaico y curioso pick-up de color amarillo claro. Fueron Oscar, el actor, y Rosa, la secretaria del teatro quien es también la esposa de Oscar. Habían sacrificado su día libre para venir a recogerme. Juntos almorzamos un delicioso pescado fresco en el Lago Yojoa, un lago pintoresco entre Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Desde el lago nos dirigimos a El Progreso. De veras era caliente y lleno de polvo, pero también lleno de vida (incluyendo chanchos, gallos, y vacas cornudas) y personas vibrantes; cocos, melones, piñas, bananas, bicicletas, niños, vendedores ambulantes estaban por todas partes.

Oscar y Rosa me enseñaron el hotel, el teatro, y su casa. Había pedido una máquina de VHS y un monitor para ver el video documental ¡TEATRO! antes de comenzar a trabajar. Imagínese la sorpresa mía cuando me trajeron un televisor y un VCR prestados de sus vecinos. Juntos vimos el video en la habitación típica de hotel.

El primer día de ensayo fue un desafío para todos. Diez jovenes hondureños luchando para entender el Español y las ideas de una neoyorquina negra. Todo el mundo estaba entusiasmado al principio, después paciente, después cansado. El calor de El Progreso subía mientras los cuerpos sudorosos trataban de ejecutar complejos bailes y frases vocales. Decidimos crear una obra presentacional sobre el volar, el soñar, y el tomar una posición. No sé si entendieron la idea, pero empezamos a trabajarla de todos modos.

Los actores de la fragua son disciplinados y trabajadores. Llegan al teatro a las 7:30 a.m. para asear antes de comenzar a ensayar a las 8:00. Todas las mañanas hicimos calentamientos de baile, ejercicios teatrales, e improvisaciones. En las sesiones de las tardes, desarrollamos canciones y textos relacionados con el tema. Están dispuestos a intentar cualquier cosa, pero también tienen fuertes preferencias personales. A veces actuaban como niños, riendose, corriendo, y bromeando. Otras veces exhibían una disciplina increíble, vigilando sus propias actitudes. En una reunión importante dirigida por Guillermo, los actores convinieron ser más puntuales y mostrar más respeto en ensayos, y prohibieron que un actor participara en la obra porque había faltado a dos ensayos.

El personal administrativo de la fragua me enseñó muchas mañas para sobrevivir en El Progreso. Aprendí a poner candado a la bicicleta, cuales caminos tenía que tomar, y cómo manejar un paraguas y una mochila mientras rodaba sobre calles llenas de surcos. El personal del hotel estaba gentil y servicial. Incluso convencí a los muchachos que aseaban a hacer ejercicios conmigo en las noches.

El proceso de ensayo avanzaba más rápido de lo que esperaba. Los actores empezaron a crear sus propias ideas y a actuar por iniciativa propia. Gocé al verlos ensayar la obra y luchar para perfeccionar los ritmos, canciones, y bailes.

Para mí, el teatro es un arma de comunicación y fortalecimiento. teatro la fragua lleva catorce años capacitándole a la gente de El Progreso. Los adolescentes de la compañía ahora son adultos con familias y visiones propias. El teatro se ha vuelto el vehículo por medio del cual pueden expresar su visión hondureña del mundo.

teatro la fragua es un lugar hermoso, una joya en el estéril paisaje teatral hondureño. En el pueblo polvoriento de El Progreso hay una compañía de teatro con hábiles actores pagados, su propio espacio acondicionado para presentaciones, un fuerte equipo administrativo, y un director artístico con visión y perseverancia.

Oscar, Rigo, Moncho, Guillermo, Dago, Obdulio, Chito, Edilberto y Edy, Wil y Rosa. Gracias por su duro trabajo. Creo que acerté y por fin escribí sus nombres correcto.

Anita González







Para hacer una contribución al trabajo de teatro la fragua :


Contribución en línea

 

Contribución por teléfono

 

Contribución por correo

Cliquee aquí para hacer una contribución en línea con una tarjeta de crédito.  Toda contribución en línea está en el sistema GeoTrust para la máxima seguridad en línea.

 

Llámenos desde dentro de los Estados Unidos a 1-800-325-9924 y pregunte por "the Development Office" (sólo inglés).

 

 Mande un cheque para teatro la fragua a:

teatro la fragua

Jesuit Development Office

4517 West Pine Boulevard.

Saint Louis, MO 63108-2101

EE.UU.



Volver al índice de noticias tlf

Volver a la página principal de tlf

Escríbanos al teatro la fragua

Copyright © 1998 por teatro la fragua