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Vol. xix #2

Junio 1993




Un Sueño Nuevo





YUMA: Una vez más teatro la fragua salió de Honduras. Esta vez el destino fue la madre patria, España.

CHITO: ¡Actuar en España! Un sueño. Pero ahora otra de mis experiencias como actor de teatro la fragua.

YUMA: Todo comenzó el 20 de febrero de 1998.

CHITO: A las 9:00 de la mañana estábamos todos en el teatro preparando equipajes: los personales, los vestuarios, los instrumentos musicales. Todos estábamos entusiasmados, ayudándonos entre todos a preparar las maletas. En ese momento todos éramos una sola persona. Vernos a todos unidos, llenando y llevando maletas, fue como un aviso de éxito. Me decía: si nos portamos así en España, nuestra gira será todo un triunfo.

YUMA: Nadie lo podía creer. Después de muchos ensayos y muchas horas dedicadas a preparar la gira, había llegado la hora de partir, de viajar para España.

PEDRO: El cansancio por el trabajo continuo para preparar la gira había bajado un poco mi entusiasmo. Pero al entrar en el aeropuerto de San Pedro Sula: ¡Hemos comenzado la gira hacia España! Con el viaje comenzaba también nuestro más grande y exigente compromiso: Demostrarle al mundo español que en un lugar de la tierra, en el centro del continente americano, en un pequeño país sumergido en la pobreza y el atraso económico, existe una pequeña luz, que lleva el nombre de teatro la fragua.

CHITO: Yo sentía una gran tranquilidad. Sentía a la vez que sobre mis espaldas llevaba la mochila de una gran responsabilidad.

PEDRO: Los artistas que laboramos en teatro la fragua intentamos rescatar del olvido y la indiferencia, los valores de la cultura hondureña.

YUMA: La verdad, yo tenía miedo. Nunca me había montado en un avión.

PEDRO: Nosotros intentamos rescatar a la cultura hondureña de las garras devastadoras de los medios de comunicación. De los millones de televisores en Honduras, salen diáriamente imágenes y palabras que, en su mayoría, son ajenas y distintas a la realidad cultural de los espectadores.

YUMA: No podía creer que me había llegado la hora de subirme a un aparato volador como aquel que nos esperaba en el aeropuerto de San Pedro Sula.

PEDRO: teatro la fragua también quiere ser una alternativa educativa para los muchos hondureños que por su pobreza no tienen acceso ni a la educación ni al entretenimiento. Esta es la lucha de teatro la fragua: Comunicar la cultura hondureña a los mismos hijos e hijas de esta cultura, porque como ya se ha dicho alguna vez, «un país sin cultura, es un país sin vida».

CHITO: Sentía una gran tristeza mezclada con una gran alegría. Estaba alegre porque me iba sabiendo que mi hijo varón tan llamado y esperado por fin había llegado a nuestro hogar. Pero iba a estar lejos de él por casi dos meses.

PEDRO: Nos subimos al avión. Con nosotros subieron también los sueños y la realidad de muchos hondureños.

CHITO: Cuando el avión se levantó con todos nosotros adentro de él, le pedí a Dios que todo nos saliera bien.

PEDRO: Mi imaginación no me dejaba dormir. Mi mente no podía hacer otra cosa más que pensar en España, en su gente, en su tierra. Me preguntaba: ¿Cómo nos recibirán?

CHITO: Uno de artista nunca sabe si el trabajo tendrá la aceptación de la gente, del público español.

PEDRO: El repertorio de nuestras obras era denso y variado. En ellas había diferentes contenidos: religioso (La Pasión), clásico (Fuente Ovejuna) y sociopolítico (Las dos caras del patroncito) para los colegios, y como eje de repertorio Un Sueño Nuevo, los cuentos hondureños.

YUMA: Nuestra primera presentación fue el día miércoles 25 de febrero, en el instituto de Valls, una ciudad aledaña a Tarragona, nuestra base de operaciones.

EDILBERTO: ¡El primer contacto con el público Español!...

«Nos sorprendió, y seguramente nos interesó,
esta especial manera de hacer teatro.
»

JUAN: Estaba muy nervioso. ¿Cómo iba a responder el primer público español? -- eran sólo jóvenes del instituto de Valls, pero los jóvenes ciertas veces son muy inquietos...

«Observamos que con pocos medios,
uno puede conseguir expresarse y que lo entiendan.
»

JAVIER: Yo estaba tan nervioso -- era la primera en España, y fue nada más con alumnos de colegio, pero conociendo como son los estudiantes de Honduras... Estaba tan nervioso que me desconcentré. Me caí en una flip de espalda. Pero con la caída ya recapacité y en vez de ponerme más nervioso me pude centrar y salió muy bien la presentación.

«Ver las obras nos ha hecho percatar de las fantasias,
de la manera de ser y de salir adelante de todo un pueblo.
»

PEDRO: Los muchachos quedaron sorprendidos y satisfechos con nuestra actuación. Nos aplaudieron con sus manos y con sus risas.

«Gracias a las representaciones hemos podido aprender
parte de la problemática que hay en una sociedad tercermundista.
»

JUAN: Di gracias a Dios porque el publico quedó muy satisfecho. Y porque ellos podían entender nuestro idioma.

«Hemos conocido el entorno de un tercer mundo: La sencillez del decorado, la originalidad, y el contenido de las obras, la música.»

JAVIER: Me impactó mucho como respondieron los estudiantes y esa reacción me llenó de gozo: al ver como respondían con la presentación de mi país, de mi teatro. Bueno, sólo me da gusto decirles que sentía una alegría de oreja a oreja cuando miraba los alumnos aplaudiendo y sonriendo mucho.

«¡Qué originalidad! Representan las obras con un tono humorístico que a veces nos parece irónico.»

EDILBERTO: Al salir de la presentación, varias muchachas llegan preguntando por el guitarrista. Yo no lo podía creer. Pero al fin y al cabo, cierto o mentira, nada cuesta soñar.

«De las tres obras, la que más nos gustó fué El Patroncito; ésta es la que posee más contenido social y representa de un modo más claro las penurias a que se ven sometidos los habitantes de Honduras.»

JUAN: Esa era la primera manifestación de lo que se iba a convertir en el fenómeno de las "fans".

«Los protagonistas nos transmitieron su dolor,
poniéndonos una sonrisa en los labios
pero con un sabor amargo en los pensamientos.
»

PEDRO: Habíamos comenzado a conquistar el público catalán.

«Lo que nos llamó más la atención fué la manera de escenificar las obras. De esta manera tan simple y directa aprendimos cosas de ellos: como viven, que hacen, como se les tratan, como son.»

YUMA: Era sólo el comienzo de un trabajo que nosotros sabíamos sería duro.

JUAN: Al día siguiente, La Selva del Camp: allí presentamos la Pasión por primera vez, en una capilla medieval pequeña pero muy acogedora.

EDY: Una capilla medieval. ¡La Pasión en una iglesia medieval!

JAVIER: El estreno europo oficial de teatro la fragua fue en la ciudad de Tarragona, Cataluña, en el Teatre Metropol.

PEDRO: El Teatre Metropol es una construcción preciosa. El interior tiene la forma de un barco.

JAVIER: Según nos explicaron fue construido a comienzos de siglo, por un discípulo de Gaudí. Y hace un par de años fue re el teatro mis nervios crecieron más.

PEDRO: Salimos al escenario con toda la energía y dispuestos a dar lo mejor que podíamos. El teatro estaba lleno.

YUMA: El teatro a reventar.

EDY: Poco a poco el público se fue metiendo en nuestras cuatro obras cortas. Empezamos a sentir las risas, las aprobaciones de nuestro espectáculo, y empezaron las interrupciones por los aplausos. ¡Sí, el público estaba correspondiendo! ¡Sí, el público estaba con nosotros!

PEDRO: En la medida en que el espectáculo se desarrollaba, la gente no podía salir del asombro. Muchos aplausos y sonoras risas fueron la evidencia de que a aquella gente le iba gustando nuestro trabajo. Si tenían alguna duda respecto a nuestra profesionalidad, por ser un grupo de teatro venido de una ciudad pobre de Honduras, un país subdesarrollado -- aquellas dudas quedaron disueltas en medio de los aplausos, en medio de las risas, que eran la más elocuente aprobación y felicitación a lo que en las tablas hacíamos.

YUMA: La gente no paraba de reír.

EDY: Cuando terminó la función vino un aplauso atronador. La gente estaba contenta con nuestro trabajo y vinieron las felicitaciones sinceras por la identificación del pueblo español con el pueblo de Honduras.

YUMA: Nunca se imaginaron ver un espectáculo así como el de la fragua -- sencillo, sin aquellos vestuarios y escenografías como los que están acostumbrados a ver. Y por supuesto con un programa agradable, de todo un poco para que la gente se quede con ganas de volvernos a ver.

«Todo va bien encadenado de una manera clara hacia el mensaje que ustedes quieren dar.»

JAVIER: Como decimos en la introducción, "Si tras la sonrisa quedan ustedes pensando, eso es lo que pretendemos."

«¡Qué impresionante que ustedes no usan toda esa escenografía, ni todo ese vestuario lujoso!»

PEDRO: En realidad, el espectáculo gustó mucho. Aquel público catalán no estaba acostumbrado a un estilo de teatro como el nuestro, un teatro que ha nacido de las raíces de nuestra cultura hondureña. Aquella gente que nos aplaudía y se reía tampoco estaba acostumbrada a nuestra manera de comunicar y expresar nuestras raíces.

«Más impresionó la humildad
en su estilo de hacer teatro.
»

EDY: Para mí había pasado un tiempo demasiado corto, todo había pasado en fracciones de segundos.

«¡Con qué profesionalidad ustedes representan su estilo o manera de hacer teatro!»

PEDRO: Los comentarios fueron buenos: tanto críticos como la gente humilde que estaba en el Metropol aprobaron nuestro teatro. Todos sentimos su aceptación y estábamos alegres. Nos abrazamos, saltamos, y las gracias a Dios estaban en los labios de cada uno de nosotros.

EDY: El éxito de nuestra gira ya había sido asegurado. De ese momento en adelente, todo dependía de nuestro profesionalismo y sobre todo nuestra unidad como grupo. Los nervios poco a poco iban quedando atrás.

PEDRO: El grupo fue captando la atención y el cariño de los organizadores, los Comités Oscar Romero; ellos y nosotros construimos un puente entre nuestras culturas. El público que asistía a las presenaciones se mostraba agradecido y satisfecho. A veces el público nos esperaba a que saliéramos de la sala para poder entablar una plática con nosotros. En esas pláticas se mostraban sumamente interesados por nuestro país. Esto me hizo sentir orgulloso. Le estaba cumpliendo a mi patria. Me sentía embajador de mi país en España.

CHITO: A fin de cuentas, realizamos unas 30 presentaciones en 18 ciudades distintas.

PEDRO: Y las funciones se fueron sucediendo una tras otra. No sólo nos presentábamos en teatros como el Metropol. También hacíamos presentaciones en lugares y espacios más humildes y modestos: Campos, iglesias, y colegios. En eso manteníamos el estilo de trabajo que caracteriza a teatro la fragua, sacando al teatro a los lugares humildes, a la gente que no va al teatro. La diferencia en España es que por más humilde que fuera el lugar donde nos presentáramos, había todo lo necesario para realizar una presentación. En Honduras no sucede lo mismo: en algunas aldeas del campo donde hemos estado ni hay luz eléctrica.

JAVIER: Valls, La Selva del Camp, Tarragona, Tortosa, Valladolid, Burgos, Madrid, Esplugues de Llobregat, Barcelona, Santa Coloma, Cartagena, Murcia, Albacete, Linares, Lleida, Santa Margarida, Igualada, Reus.

PEDRO: El espíritu de Lempira iba conquistando España con flechas hechas de cultura y arte.

JAVIER: Salimos mucho en los periódicos por toda España. De todo lo dicho y escrito durante esta gira, una de las cosas que más nos gusta a nosotros es una pieza escrita por Marino Peinado de Tarragona. Queremos compartir eso con ustedes, nuestros lectores y nuestros amigos que nos apoyan desde todas partes del mundo:



APUNTES SOBRE teatro la fragua

Tanto Jack Warner como los componentes del grupo la fragua aceptan gustosos la calificación de teatro neo-medieval, y con plena razón si atendemos a sus orígenes. No obstante, si tenemos en cuenta su evolución y la inquietud por ensayar nuevos caminos, - más con una inercia natural que prediseñada -, podemos observar un entronque curioso con dos estrellas del teatro contemporáneo: Brecht y Fo.

Es evidente que no tratamos de inscribirnos en la ruleta de los oportunistas, centenario de Brecht y Nobel de Fo, y la razón es que ambos, a mi juicio suscribirían la frescura, la coherencia, el compromiso, la lucha...y el buen hacer, de un grupo de jóvenes que prestan su voz y su arte a un Continente, que como ellos, tienen mucho que decirnos.

El concepto de "dialéctica brechtiana" está presente, tanto en el contenido como en los aspectos técnicos. Una investigación, cuando no una constatación, sobre la condición humana en medio de las contradicciones sociales e históricas. El hombre se debate entre fuerzas opuestas porque la sociedad, natural o contraimpuesta, se funda en una lucha constante. Bondad y generosidad se oponen a la injusticia y al interés en un mundo dominado por la explotación y el dinero.

La concepción del teatro de la fragua está al servicio de una dura realidad, la dura realidad hondureña. Su obra incluye parábolas que encierran un sentido crítico, que denota y evidencia el origen de su andadura, el Evangelio.

Es el espectador quien debe sacar la lección y decantarse, deduciéndola de los personajes, - actor - personaje - persona. Un teatro realmente épico, en la Honduras actual no puede ser de otra forma, con piezas que "hacen vivir"... conflictos y esperanzas al público, que lo "meten" en la acción. Así el alejamiento escena/público no existe, sino que se procura mantener siempre alerta la capacidad de reflexión y de crítica frente a lo que se está viendo.

En cuanto a los recursos, son múltiples. A veces, el espectador sabe de antemano lo que sucederá, pero ello posibilitará una nueva lectura. En otras ocasiones se invita al público a pensar rompiendo la acción por medio de canciones y recitados. A menudo, carteles y máscaras identifican marcan la dinámica de inversión... o convierten al actor en juez del personaje que interpreta.

Podríamos añadir otros intencionados recursos escénicos: Una escenografía antirealista, con la tramoya al descubierto o con los focos de luz visibles... etc. ¡Ah!, no podemos olvidar una dirección de actores que les obliga a acentuar la "teatralidad".

Me olvidaba, con Fo tienen en común que no les han dado, perdón, deberían haber dado el Nobel... perderían la razón de su frescura.

--Marino Peinado (Tarragona)


YUMA: Yo doy gracias a Dios por tenernos de nuevo en casa y estar con nuestras familias. También le doy gracias al Comité Oscar Romero por habernos dado la oportunidad de actuar en España, y con eso compartir nuestra cultura.

CHITO: Y de establecer una relación con la gente que está lejos de lo que es la realidad de nuestra cultura hondureña. Más los lazos de hermandad no faltaron para unirnos como verdaderos hermanos. Ellos trabajando por la solidaridad con los países más pobres del Tercer Mundo, y nosotros como grupo de teatro tratando de rescatar nuestras raíces culturales. He quedado satisfecho por ese verdadero amor que nos han demostrado esa gente linda, y que nos recibieron con "vuestros brazos abiertos".

YUMA: Una cosa que me llena de alegría y satisfacción es que mucha gente sabe que existimos y que también pertenecemos al mundo. Me impresionó que la gente me preguntaba dónde quedaba Honduras -- y ahora yo sé que cuando miren un mapa nos van a buscar y se van a recordar de nosotros, de nuestros espectáculos.

CHITO: Y qué Dios derrame muchas bendiciones por sus buenas obras que están haciendo por los demás.


Los integrantes de teatro la fragua en el Teatro Bartrina de Reus,
la última parada en la gira de España.






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