noticias tlf

Vol. xxx #2

Septiembre 2009



Aprendiendo nuevas palabras
en mi propio primer idioma

--Ariel Hudes






El Progreso es una ciudad. teatro la fragua es una compañía teatral profesional. Los actores de la compañía viajan en un busito por carreteras y puentes para realizar sus presentaciones fuera de la ciudad.

Qué fácil fue desde mi perspectiva como norteamericana, preparándome por meses para pasar mi verano en El Progreso, pensar en "ciudad", "compañía teatral profesional" y hasta en "busito", "carretera" y "puente", añadir unas cuantas matas de guineo y tener una pintoresca imagen de este teatro utópico que crece en medio del paisaje empobrecido de Honduras.

Pero estas palabras, que tienen significados tan codificados en Estados Unidos, asumen otros en Honduras. Entenderlos significa tomar cada definición de diferente forma a la que se usa en mi país.

Ciudad. Si, El Progreso es una ciudad. Pero no hay edificios altos aquí. Tampoco hay edificios lustrosos y modernos. De hecho, nada más que sobrepase los tres pisos -- y ese es el edificio raro. La mayoría de las casas son de estuco y de una sola planta. Los edificios del centro de la ciudad no son muy diferentes. Solo el pequeño porcentaje de las vías que pasan a través del centro de la ciudad están pavimentadas; casi todas las áreas residenciales tienen calles de tierra. Calles pedregosas con baches; los carros tienen que transitar a velocidades sumamente lentas para evitar su propia destrucción. Las leyes de tránsito son casi inexistentes -- los carros y motos se pasan volando las señales de "alto" y transitan las calles y carreteras a velocidades no reguladas. Esto lo hace un lugar peligroso para ciclistas y peatones, quienes tratan de serpentear su camino a través de las calles abarrotadas. Y no es sólo de carros de lo que se tienen que cuidar -- están también los caballos errantes. Esto es lo que significa ciudad en Honduras.

Una compañía de actores de tiempo completo. teatro la fragua emplea ocho actores de tiempo completo -- en mi mente, su gran logro. Pero íqué diferencia hay entre esta compañía de actores y su equivalente en Estados Unidos! Aquí, no hay reglas del sindicato que gobiernen las rutinas diarias de los actores, ni horarios de descanso regulados, tampoco limitaciones impuestas para lo que pueden hacer los actores. En tlf los actores lo hacen todo: construyen la escenografía, construyen el edificio, barren, trapean, dan clasesà y después de un día completo haciendo todas estas cosas, deben llevar a cabo una presentación por la noche. Ellos son al mismo tiempo actores, escritores, carpinteros y hasta mecánicos. Sus vidas no son del tipo de las que se habla en los tabloides de Hollywood. Esto es lo que significa ser un actor profesional en Honduras.

Y después están las palabras claves que debo usar para describir al teatro la fragua -- "éxito" es una de las primeras que viene a la mente. teatro la fragua es un éxito maravilloso -- lo que hacen me asombra diariamente. Y fácilmente puedo resumirlo en esa simple palabra, "éxito". Pero a medida que escribo -- a medida que trato de pintar un cuadro real del mundo de tlf, me doy cuenta de que como "ciudad", "actor profesional", y hasta "carretera", "éxito" tiene un significado distinto en Honduras. Y entender esta definición es entender una realidad más desafiante e imperfecta, pero mucho más interesante e inspiradora que el éxito utópico que había imaginado en Estados Unidos.

Viajamos cuatro horas para llegar a Olanchito para una presentación de El Montaplatos (The Dumb Waiter) de Harold Pinter. Un busito, cuatro horas, siete actores, una gringa, y escenografía que se llevó el setenta y cinco por ciento del espacio del busito, el cual ya tiene veinte años. Se llevó tanto espacio que combinada con la gringa (yo) -- quien cuidadosamente preparó una temprana entrada al busito de quince minutos antes para asegurarse que tendría un asiento --, Chito tuvo que ir sentado en un bloque de madera de 6 x 3 pulgadas, encorvado desde la cintura durante las cuatro horas de viaje y sólo unas pocas horas antes de que saliera a escena para actuar en El Montaplatos. Fue una situación brusca.

Pero luego había una sala llena. Escuchamos conversaciones a medida que la gente se iba yendo del lugar. Los niños pequeños -- para quienes era tarde y para quienes Pinter no debió haber sido fácil de entender -- corrían por todo el espacio del auditorio llenos de energía por la actuación que habían visto, los actores, y la escena completa. Fuimos a un bar en las afueras después de desmontar la escenografía, que también fue lleno de personas que reconocí que habían estado en la audiencia; parecía como si el pueblo entero siguiera con la energía de la presentación.

Apretado busito y todo, este fue un gran éxito.

Los actores dedican un día de la semana a dar clases de teatro en los colegios. Y yo puedo decir que esto no es una utopía. No se trata de jóvenes que se sienten admirados por los actores y que piensan que el teatro es la cosa más grande que existe. Son jóvenes urbanos duros que se han hastiado de todas las cosas presentadas por la realidad de televisión con la que han crecido. Los niños se mueven nerviosamente, sueñan, hablan y hacen bromas inmaduras durante las clases. Tienen problemas leyendo, no hacen sus tareas, es "cómodo" actuar totalmente indiferente a los guiones, actores y teatro. Los actores se ponen visiblemente frustrados por lo duro que es tratar de "hacer la diferencia".

Pero sin embargo había la vez en que Tony pidió voluntarios para interpretar el papel principal en una pequeña escena de Pinter -- y el "muchacho gracioso" de la clase levantó su mano, sin reserva, y peleó por el papel. Se quedó después de clase con Tony para saber cual era su tarea; ya no se movía nerviosamente ni murmuraba en clase; sus amigos evidentemente consideraban sus propios papeles en la escena y en la clase en general.

Una pequeña cosa. Pero este -- este momento real, valiente y hermoso que nunca hubiera tenido la oportunidad de existir en una utopía -- es lo que significa éxito en Honduras.

A pesar de las imágenes que tenemos en nuestras mentes (que yo tenía en mi mente), en la realidad de tlf no todos los espectadores salen con una sonrisa en su cara y un mensaje de cambio de vida en su corazón. La gente sale a la mitad de las presentaciones, los teléfonos celulares iluminan las caras de los presentes, los busitos se descomponen a mitad del camino sin sombra, antes de llegar a las presentaciones. No es todo el éxito ideal que había sido tan conveniente para imaginar.

Pero las utopías son aburridas. En el mundo real hay problemas. Y donde hay problemas, cada pequeño éxito es sorprendente e interesante y tiene la habilidad de florecer como inspiración real. Porque en Honduras, en teatro la fragua, 'éxito' no se toma a la ligera. Cada pequeño éxito es bien trabajado. Cada uno es peleado y ganado. Entonces si, yo podría haber tomado la oportunidad de escribir esta carta informativa para mostrarles imágenes de árboles de mango y caballos, de mí con mis nuevos amigos hondureños en el teatro o de un grupo de caras sonrientes saliendo de una presentación. Pero esto es genérico; esas son cosas de folletos turísticos y teatro la fragua vale mucho más que eso.

Ariel Hudes es una estudiante de tercer año en la Brown University. Viajó a teatro la fragua con una beca del Watson Institute for International Studies para estudiar la función del teatro político en los países en desarrollo durante la era de la globalización. Se puede contactar en Ariel_Hudes@Brown.edu







Para hacer una contribución al trabajo de teatro la fragua :


Contribución en línea

 

Contribución por teléfono

 

Contribución por correo

Cliquee aquí para hacer una contribución en línea con una tarjeta de crédito.  Toda contribución en línea está en el sistema GeoTrust para la máxima seguridad en línea.

 

Llámenos desde dentro de los Estados Unidos a 1-800-325-9924 y pregunte por "the Advancement Office" (sólo inglés).

 

 Mande un cheque para teatro la fragua a:

teatro la fragua

Jesuit Advancement Office

4511 West Pine Boulevard.

Saint Louis, MO 63108-2191

EE.UU.



Volver al índice de noticias tlf

Volver a la página principal de tlf

Escríbanos al teatro la fragua

Copyright © 2009 por teatro la fragua